¡LOS GRITOS SE OYEN! ¿PERO DÓNDE ESTÁN LOS ARGUMENTOS?

Escrito Por: Juliana Toro Restrepo
Para:
http://calicolumna.blogspot.com/ y http://noticias.radio3hp.com/

Preguntas y respuestas opacadas por los que insultan sin parar y no declaran su inconformidad con verdaderos argumentos, fue lo que se vio hoy en las calles de nuestra ciudad mientras que el Presidente sostenía un megáfono desde un puente peatonal.

Seguir Leyendo...

Todos esperamos que se diera la reunión entre las comunidades indígenas y el Presidente de la República para discutir los siguientes cinco puntos establecidos previamente en la agenda:

  • Violación al derecho a la vida y los derechos humanos.
  • Agresión y ocupación territorial.
  • Adoptar la declaración de la ONU sobre pueblos indígenas.
  • La legislación sobre el despojo que coloca en riesgo la supervivencia de los pueblos.
  • Acuerdos incumplidos con organizaciones y movilizaciones sociales.

Sin embargo, dicho intento de dialogo se vio opacado por los constantes cambios de lugar para el debate y la noticia de que el ex guerrillero conocido como ‘Isaza’ decidió traer consigo al ex representante a la Cámara Óscar Tulio Lizcano, en un momento en que la comisión de las FARC estaba arrinconada por la presión de la Fuerza Pública en la zona.

Hacia las cinco de la tarde el Presidente Uribe se encontraba en el puente peatonal de la avenida segunda norte con calle decima atendiendo reclamos de quienes se decidían a buscar respuestas, pero en medio de esas preguntas se oían los gritos de quienes se dedican a señalar y no a argumentar, de esos que mimetizados entre la multitud lanzan gritos que sólo logran confundir y enfurecer a los que quieren escuchar; esos gritos que camuflan la incapacidad de aquellos que no pueden argumentar y que apenas logran balbucear.

Es totalmente comprensible que la pasión por las cosas nos envuelva, que nos haga hervir la sangre y nos haga querer expresar lo que sentimos, mas aún cuando el objeto de nuestra pasión son aquellas causas que a nuestro modo de ver son justas. Pero no podemos permitir que esa pasión nos desborde al punto de no poder defenderla con las palabras adecuadas y que peor aún no nos deje escuchar razones.

Lo que me perturba en este momento es la incapacidad de los dueños de esas voces de no hacerse escuchar como es debido, de no explicar la razón de sus gritos y por defender tan apasionadamente algo en lo que creen, causar en muchas ocasiones problemas de orden público. Como seres humanos todos estamos en capacidad de razonar y de discernir, pero esa capacidad se ve eclipsada ante la posibilidad de no escuchar justificaciones y sumirnos en un juego donde el ganador pareciera ser el que lance más insultos al aire.

Es momento de reflexionar que clase de dialogo queremos, ó analizándolo detenidamente, si en verdad queremos alguna clase de dialogo. Es imperativo que entendamos que debe existir una instancia donde se dé el dialogo fluido y donde podamos tratarnos de igual a igual sin resentimientos ni complejos. Necesitamos un dialogo conciliador, donde todas las partes nos escuchemos respetuosamente que no se base en criticas sino en posibles soluciones. Porque sólo si empezamos por cambiar nuestras actitudes negativas, agresivas y conflictivas podremos llegar a algún tipo de acuerdo que facilite la búsqueda de la comodidad y la paz.

Así que es momento de empezar a preguntarse si queremos participar en aquel juego de voces ofensivas y sin rostros, ó si queremos mostrarnos orgullosos por ser facilitadores de diálogos reconciliadores e incluyentes. Si de verdad queremos esa paz por la que tanto clamamos, preguntémonos que estamos haciendo para conseguirla.
((•)) Escucha Este Artículo

LA DE-GENERACIÓN (LOS JÓVENES DESPATRIADOS)

Escrito por: Carlos Alberto Arango Schütz
Para: http://calicolumna.blogspot.com/ y
http://noticias.radio3hp.com/

En nuestro país se está desatando un fenómeno delictivo muy grande, los niños y jóvenes de todos los estratos socioeconómicos, se están organizando en grupos que se dedican básicamente a amedrentar, robar y extorsionar.

Seguir Leyendo...

Esta nueva generación de infantes está acabando con la tranquilidad de los colombianos, estos niños han hecho que las personas no conciban caminar por los barrios de su ciudad e incluso eviten frecuentar centros comerciales donde estos mini-delincuentes se reúnen a consumir sustancias psicoactivas y a planear los ataques a la población civil, a la integridad de las ciudades y a las otras pandillas que frecuentan “sus territorios”.


Lo grave del tema no es simplemente la contaminación visual y sonora que genera la simbología distorsionada y el pésimo léxico que manejan estos jóvenes despatriados; tampoco es el incremento de los índices delictivos por parte de los menores en las ciudades; el verdadero problema radica en la degeneración social que habita en Colombia. Lastimosamente a todos nos corresponde aceptar que la mayoría de la gente joven de este país sufre de una tendencia a copiar los nuevos movimientos de la superficialidad occidental que a lo largo de la historia la han dejado inmersa en la cultura del narcotráfico, de la delincuencia y de los movimientos que se escudan bajo el nombre de culturales para pervertir la conciencia colectiva.

Hoy todos debemos plantear y elaborar metas conjuntas para refundar los principios familiares y los métodos como se creían y educan los niños y jóvenes colombianos. Los padres de familia y la sociedad adulta en general deben entender que los jóvenes hoy más que hijos de Colombia son hijos del conflicto y de la guerra. El pan de cada día de la televisión, el colegio, la universidad, la casa, el trabajo y la calle es el terrorismo que va de la mano con la incertidumbre de si hoy seremos víctimas de algún suceso cruento y violento. Esta rutina del terror producida por la triste realidad nacional nos ha dividido en tres grandes grupos de individuos dentro del marco del conflicto, los pasivos e indiferentes, los impotentes y los participantes del mismo.

Lamentablemente para todos los colombianos los jóvenes se están enlistando en el tercer grupo junto con los actores de la descomposición sociocultural y del conflicto colombiano (Gobierno, FARC, ELN, etc). El mismo presidente Uribe ha reconocido que varias generaciones en Colombia no conocen lo que es vivir en Paz y sin temor; hace mucho que a todos los colombianos se nos olvidó como se vive y se goza la patria. En nuestra mente se quebraron las ideas de justicia, amor y hermandad.

El conflicto ha convertido a muchos jóvenes desde hace varias generaciones en participantes del mismo, a muchos no se les reconocen sus derechos y muchos otros no reconocen sus deberes como ciudadanos e hijos. Estamos parados enfrente de una generación que parece más una De-Generación debido a su descomposición. En Colombia se vive una rutina del conflicto que cada día nos acerca más al fracaso en la construcción de patria y nación.

El individuo que decide optar por el camino de la delincuencia o la subversión violenta como muchos de nuestros jóvenes, son personas que han perdido la esperanza en el cambio, que han deshecho sus ilusiones y las han embarcado en un largo viaje al olvido junto con sus ideales. La movilización delictiva trae consigo la apropiación o la imposición de una ideología absoluta por parte del individuo u otros que lo inducen a concebir el mundo y la realidad desde un único punto de vista posible. Una ideología única y absoluta trae consigo una “miopía” ante la realidad, la cual genera una dificultad para ver a lo lejos las ideas de las cuales el individuo se puede servir para retroalimentar su postura ante determinadas situaciones de su vida social y personal.

Los jóvenes colombianos no sólo se enfrentan a unas ideologías absolutas, también se encuentran en un proceso de expropiación de identidad nacional por parte de las posturas rígidas de la guerra, la situación nacional y un mundo globalizado en donde hay cabida para cualquier forma de De-Generación.

Las posturas rígidas y absolutas de la guerra sumadas a la situación socioeconómica del país, han dando como resultado la pérdida del sentimiento patrio y han transformado a los dueños del futuro de esta patria (los jóvenes) en extranjeros en su propia tierra. Los colombianos no nos estamos reconociendo como compatriotas, nos vemos como enemigos o acérrimos contrincantes debido a la injusticia social, la diferencia tan abismal entre las clases socioeconómicas y la “miopía” que sufren nuestros representantes políticos para vislumbrar un país que agrupe en el ámbito de lo político, lo social y lo cultural otras formas de pensamiento y desarrollo.

Es posible que el proceso de expropiación de la identidad nacional se haya gestado desde hace varias generaciones atrás, propiciado por las condiciones históricas y por algunos factores como el nacimiento de los grupos insurgentes (EPL, FARC, ELN, M-19, Narcotráfico, etc); la toma y la retoma del palacio de justicia; el nacimiento de los carteles del narcotráfico con Pablo Escobar, “el mexicano” Rodríguez Gacha y los hermanos Rodríguez Orejuela; la persecución de muchos civiles inocentes a sangre fría por parte del bloque de búsqueda y los paramilitares; los asesinatos de líderes políticos como Luis Carlos Galán; la famosa zona de distención del gobierno Pastrana; y muchos otros factores que han deteriorado la estabilidad, la integridad y la seguridad del endeble tejido social de nuestro país.

Debido a todos estos factores nacionales que hacen alegoría a las pésimas condiciones sociales de donde ha “evolucionado” nuestro Estado-Nación Colombiano, es que muchos padres han transmitido a sus hijos y estos a sus vez a los suyos, la idea de la Colombia sin futuro, en donde antes de ser desplazados y aplastados por la injusticia y la maldad que reina en nuestro país es mejor auto exiliarse, ya sea en otro país o en una burbuja ideológica que conciba otra identidad nacional. Esta herencia que recibieron los jóvenes de la actualidad, es el producto de la “hipermetropía” de las otras generaciones que no pudieron ver de cerca el país y proponerse metas reales para transformar la situación nacional de su entonces que ha degenerado en la guerra que muchos no reconocen pero que todos vivimos a diario. Esta enfermedad de la vista al parecer se ha transmitido por herencia y ha dejado a la gran mayoría de colombianos padeciendo de ella.

La “miopía” de nuestros supuestos representantes y la “hipermetropía” que sufren muchos colombianos, han conducido a nuestro país a no asumir una postura clara ante sus intereses, nos han impedido obtener un lugar competente en el plano internacional y han dejado a un país entero sumido ante la manipulación del estado del norte que nos ha “apadrinado” bajo sus belicosas políticas. Estas enfermedades de la vista que nos dificultan ver a lo lejos y a lo cerca han degenerado en una “ceguera” permanente ante un mundo que demanda lucidez. Esta “ceguera” nos ha tornado incapaces para responder por una juventud que día a día es más hábil para copiar las diferentes posturas que se le trasmitan.

Todas estas situaciones están conduciendo a la gente joven de Colombia a responder a una serie de estímulos externos con los cuales se han identificado para obtener todo lo que les ayude a resanar esa ausencia de identidad.

El fenómeno de la globalización y la alta tecnología de las comunicaciones que maneja la sociedad mundial hoy en día, se ha transformado en un medio de difusión de los distintos estereotipos que otros países como Puerto Rico y Estados Unidos, le proyectan al mundo y que nuestros niños absorben con una facilidad increíble. Al estar los niños y jóvenes tan expuestos a estas influencias culturales externas y al no proteger la integridad de nuestra cultura hemos perdido la capacidad de contrarrestar esta “invasión” alienante y por tanto hemos dejado a toda una sociedad joven ante las influencias directas de la violencia televisiva, la pornografía, los perversos movimientos que se escudan bajo la nobleza de la música y ante muchas otras apologías al desorden, la degeneración social y la violencia.

Estas condiciones sociales, políticas y económicas del país sumadas a las influencias externas de un mundo globalizado han dado como resultado la receta perfecta para gestar e incrementar el desapego a la patria que aquí le he llamado ausencia de identidad nacional. Lamentablemente para todos los soñadores nacionalistas y las futuras generaciones todos los colombianos bebemos a diario de la receta para la expropiación de la identidad nacional.

Este proceso de expropiación que enuncio a grandes rasgos, es el que ha propiciado el desprendimiento de la mente de los jóvenes los conceptos de autoridad, respeto y tolerancia. Los padres se han vuelto incapaces de controlar a sus hijos y la autoridad estatal se ha servido de unas leyes que no sirven para tratar el problema juvenil en Colombia. Como lo decía antes, ha llegado la hora de que los padres, el estado, nuestros representantes y cada uno de nosotros asumamos en el ámbito individual y colectivo la responsabilidad de plantear, ejecutar y cumplir unos objetivos que sirvan para contener y progresivamente curar el desapego por la patria y a la juventud que por culpa de otras generaciones hoy se encuentra descarriada y de- generada.

Los objetivos y metas deben estar enmarcados en una educación adecuada y garantizada para toda la población y en unas políticas estatales que deben empezar a garantizar de una forma adecuada los recursos que todos los colombianos necesitamos para llevar una vida digna y justa. Una vez garantizadas la educación y las políticas justas, se podrá proceder a resembrar la semilla del amor por la Patria y el respeto a la autoridad familiar y estatal por parte de los individuos que hoy se sienten despatriados y aislados.

Siempre que la actual situación socioeconómica y la carencia de una justicia justa sigan vigentes en la sociedad Colombiana, los jóvenes no van a sentir una obligación verídica con esta patria y lamentablemente el proceso de pérdida de identidad nacional se va a seguir prolongando e intensificando. Hoy debido a todas estas circunstancias descritas, el futuro de esta patria que descansa en las manos de nuestra juventud está en la calle entre las pandillas, en la selva empuñando un arma, está en el joven que prefiere salir del país a buscar un aparente mejor futuro y en la mente corrupta de un joven que prefiere la salida fácil, mediocre e irresponsable a las diversas situaciones que acontecen en su vida.



((•)) Escucha Este Artículo

ÁGUILAS NEGRAS (UNA NUEVA GENERACIÓN DE ASESINOS)

Escrito por: Nicolás Camargo (Editor y Coordinador de Noticias 3HP - Comunicador Social y Periodista - Programa Contra La Corriente - Viernes de 7 a 8 PM en Radio 3Hp)

Para: http://calicolumna.blogspot.com/ y http://radio3HP.com/

Editado por: Carlos A. Arango Schütz

COMENTARIO DEL EDITOR:

Con este artículo estrenamos la sección de artículos nacionales. Gracias a Nicolás Camargo de nuestra web amiga Radio 3Hp, por publicar en Cali-Columna uno de sus trabajos. Espero que éste sea el primero de muchos artículos que Nicolás y otras personas preocupadas por la realidad nacional le proporcionen al blog.

ARTÍCULO:

Rebautizar la caricatura paramilitar del estado colombiano ha sido una táctica aplicada tiempo atrás. Famosos los "pájaros" auspiciados por la dictadura goda, que como manada de bestias iracundas, arrasaban los campos masacrando familias enteras en las décadas de los 50' y los 60'.

Seguir Leyendo...

Tristemente célebre fue la Triple A que desaparecía opositores políticos al régimen, torturaba y asesinaba líderes populares y sembraba el terror en la sociedad colombiana en los años 70'; una táctica paramilitar y de terrorismo de estado aplicada además en varios países de Suramérica: Argentina, Uruguay y Chile.

Luego fue el MAS (Muerte a Secuestradores), y en tiempos más cercanos las ACCU, las AUC y hoy las llamadas Águilas Negras (una nueva generación de asesinos). Todos estos bautizos del paramilitarismo de estado son aplaudidos desde el pentágono norteamericano y las oficinas del Comando Sur.

Es la Doctrina de Seguridad Nacional del imperialismo, ejecutada para generar terror en un pueblo que está librando una confrontación social y armada contra el régimen de más de un lustro y que no se ha doblegado mansamente a las pretensiones anexionistas de Washington; aún cuando la oligarquía nacional haya hipotecado la soberanía nacional y entregado a la voracidad transnacional la riqueza del suelo patrio.

Luego del sainete de Ralito donde el gobierno del presidente Uribe, recogió la etiqueta de las llamadas Autodefensas Unidas de Colombia, es claro que el terrorismo de estado ha continuado. Además del terror institucional creado por sus fuerzas represivas oficiales (Ejército, Policía Nacional, ESMAD, DAS, etc), la guerra sucia continua contra los luchadores sociales y contra el movimiento popular que por diversas formas reclama un cambio profundo de las estructuras económicas, políticas y sociales del país.

Mientras Uribe se mofaba de desmovilizar a miles de paramilitares, se seguían confeccionando los macabros listados de las personas declaradas objetivo militar y de las organizaciones sociales a las cuales se les seguiría amedrantando para disuadirlas y neutralizarlas. Uribe les dio el quiño a sus secuaces, cuando en discursos altisonantes se fue lanza en ristre contra las organizaciones defensoras de derechos humanos, partidos políticas y ONG's. Luego del visto bueno del jefe del paramilitarismo de estado, aparecen entonces las listas de personas y organizaciones amenazadas por las ahora llamadas Águilas Negras, como si con el cambio de mote, se quebrara en la mente de las miles de víctimas del terrorismo de Estado, las atrocidades cometidas por el paramilitarismo en contubernio con las fuerzas militares oficiales.

Quizá a Uribe le dio nostalgia y quiso volver a los tiempos de antaño y rebautizar su criatura con nombres más familiares, que renombrasen a los viejos pájaros, quizá el emblema del águila imperial lo siente más cercano. Lo cierto es que ni el pueblo colombiano ni los pueblos del mundo deben dejarse confundir, el paramilitarismo en Colombia sigue siendo una política de estado y sigue llevando a cabo la guerra sucia, disfrazando ahora de bandas de "nueva generación". En medio del escándalo de la para-política, Uribe que tiene pies de barro y rabo de paja, debe ser desenmascarado como el principal promotor del terrorismo de estado.

((•)) Escucha Este Artículo

¡CALI, LA CIUDAD “EXPORTADORA”!

Escrito por: Carlos Alberto Arango Schütz
Para: http://calicolumna.blogspot.com/ y http://noticias.radio3hp.com/


Cali es una gran “exportadora” de problemas. Desde el cierre del Basurero de Navarro le “exportamos” basura a Yotoco y de ahora en adelante con el nuevo plan para “erradicar” escombros, le enviaremos a los municipios de Candelaria y Puerto Tejada varias toneladas de material inservible.

Seguir Leyendo...

Luego de la reunión de hoy (miércoles, 08 de octubre de 2008) del Alcalde de Cali con el director del DAGMA, Alejandro De Lima, otros voceros de Emsirva y de la Secretaría de Gobierno Municipal, quedó sentado el plan para “erradicar” los escombros y las escombreras en la ciudad.

En palabras de De Lima, "Es un trabajo integral para erradicar escombreras que cuesta cerca de dos mil millones de pesos y que será puesto en marcha en los próximos días. Nosotros consideramos que podemos hacer un plan social a largo plazo con los carretilleros en donde se vuelvan una fuerza productiva en la ciudad para la recolección de escombros y otras actividades que debemos definir con ellos. Se trata de un trabajo a largo plazo, parecido, con el que venimos adelantando con la Arquidiócesis para el tema de los recicladores de Navarro".

De Lima dejó claro que el plan pretende erradicar las escombreras de la Ciudad “exportando” los residuos inorgánicos inservibles a otros municipios, "También vamos a vincular a los Municipios de Candelaria y Puerto Tejada que están dispuestos a recibir escombros que no tengan ningún tipo de utilidad. Con estas acciones de gobierno, esperamos tener como resultado final una ciudad limpia, sin escombreras y una ciudad de la que nos podamos sentir orgullosos todos los caleños".

Es aceptable que en la alcaldía y en el DAGMA estén preocupados por el tema de los escombros y las escombreras que tanto daño le causan a la ciudad, ¿pero a que costo se envía la basura y los materiales inservibles a otras localidades?, ¿no se afecta el medio ambiente de los otros municipios?, ¿no es suficiente con que Cali esté contaminada?; el gobierno municipal está demostrando que su método favorito para resolver los problemas de residuos orgánicos e inorgánicos es exportándolos y contribuyendo a la contaminación de otros ecosistemas, otras regiones y otros municipios.

Mientras en una ciudad se construya y/o se demuelan edificaciones y estructuras, siempre va a existir un problema de materiales sobrantes, que debe ser tratado con miras a la reutilización y no a la “exportación” de estos residuos inorgánicos. En Cali se debe iniciar un proceso de reciclaje, en donde se separe lo que se pueda reutilizar, los metales que se puedan fundir y en últimas enviar al vertedero los materiales inservibles. Además se debe garantizar la seguridad social y laboral para las personas que se dedican a recolectar y/o a acumular estos materiales; no se debe sancionar a los carretilleros ni a los recolectores de escombros sin primero brindarles la oportunidad de ser educados en los problemas que genera el proceso de acumulación de materiales inorgánicos inservibles. Ante todo el gobierno municipal debería invertir en la educación ciudadana y en planes de reciclaje, en vez de optar por “exportar” en volquetas o camiones nuestros problemas.

Fuente del artículo: http://www.cali.gov.co/noticias.php?id=16849
((•)) Escucha Este Artículo

CALI AZARADA (¡SE VIENEN LOS XVIII JUEGOS NACIONALES Y LOS II JUEGOS PARAOLIMPICOS!)

Escrito por: Carlos Alberto Arango Schütz
Para: http://calicolumna.blogspot.com/ y http://noticias.radio3hp.com/


La administración municipal anda un poco azarada estos días debido a la proximidad de los XVIII Juegos Nacionales y los II Juegos Paraolímpicos. El alcalde de Cali está tomando una infinidad de medidas para mostrar una ciudad digna de ser el centro de atención nacional.

Seguir Leyendo...

La ocupación hotelera para los II juegos paraolímpicos es de un poco más de 2.392 personas (visitantes, deportistas, oficiales, etc) y para los XVIII juegos nacionales, hasta la fecha hay un total de 2.608 reservaciones. Con toda esta cantidad de gente, es lógico que la administración local este tomando medidas para corregir los defectos de una ciudad que va a ser centro de todas las miradas del país. Pero es inadmisible que sólo para dos eventos se tomen todas las acciones necesarias para ocultar la realidad caleña.

Algo que todos los ciudadanos de Cali sabemos, es que los distintos gobiernos municipales desde hace unos 8 años sólo se preocupan por la ciudad, cuando se ven sometidos al juicio nacional. El 22 de octubre, Cali tendrá un día cívico en el cual los trabajadores municipales se encargarán de embellecer la ciudad (y de colaborarle al alcalde para que este no sea sometido a un enjuiciamiento comunal). Es indigno que Cali, la capital de uno de los departamentos más importantes del país, sea una de las ciudades más asquerosas y violentas en el plano mundial. Con las aparentes políticas publicitarias para exhibir una ciudad cívica, ordenada y limpia en los juegos, la alcaldía sólo está promoviendo el desapego por la ciudad y afectando la estabilidad de la misma.

Es muy sencillo prepararse para estos dos eventos, la alcaldía de Cali solamente debe mejorar las zonas deportivas, transitables y turísticas de la ciudad, ¿pero qué pasa con los espacios poco transitados como las zonas marginales y los barrios populares? ¿Si un embellecimiento sólo está enfocado a algunas partes de la ciudad, no es posible que se esté promoviendo la desigualdad?

Es imperativo que el gobierno regional no sólo se preocupe por quedar bien ante la opinión nacional, sino que además se esfuerce por mejorar la calidad de vida de los ciudadanos de todas las condiciones socioeconómicas. Últimamente el alcalde de Cali se parece a la persona desesperada que tiene la casa desorganizada cuando le está llegando la visita, sólo que esta no era una visita inesperada.

Fuente: http://www.cali.gov.co/noticias.php?id=16758
((•)) Escucha Este Artículo

¡Y CALI UNIDA GRITA ALELUYA! (EL 22 DE OCTUBRE SERÁ UN DÍA CÍVICO, PARA EMBELLECER LA CIUDAD)

Escrito Por: Carlos Alberto Arango Schütz – 3 de octubre de 2008
Para:
http://calicolumna.blogspot.com/

NOTICIA

El 22 de octubre de 2008 será un día cívico, las entidades públicas caleñas no realizarán ninguna labor habitual, todas ellas se dedicaran a trabajar por el embellecimiento de la ciudad.

El objetivo de la alcaldía, es avanzar en la cruzada contra la intolerancia y el desapego de los habitantes hacia la ciudad. En palabras del alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, “los caleños no debemos vivir en la suciedad, debemos vivir en una ciudad amable, tolerante, donde caminar por sus espacios sea algo agradable”.

La invitación también incluye a las empresas privadas de Cali, el alcalde propone que las instituciones, empresas y negocios aprovechen este día para mejorar sus fachadas y así contribuir al embellecimiento de la Ciudad.

Esta jornada se realizará un día antes del inicio de los juegos paraolímpicos, ya que según la administración caleña, “hay que apostarle a una ciudad limpia”.

OPINIÓN

El día cívico en Cali es una de las primeras medidas que debe tomar el gobierno municipal para mejorar la ciudad. Para esta iniciativa es necesario contar con la ayuda de todos los ciudadanos, quienes desde su punto de vista podrán ayudar a mejorar los aspectos que les incomodan de la ciudad. Además es prioritario que en esta jornada cívica se realicen actos enfocados a la educación y concientización ciudadana.

La iniciativa es muy bella y representa una oportunidad única para sembrar la semilla del civismo en cada uno de los habitantes. Ojalá la propuesta no sea sólo una acción desesperada para mostrar en los juegos nacionales y paraolímpicos una ciudad limpia y ordenada. El trabajo de embellecimiento realizado en el día cívico, no se debe limitar solamente a las zonas más transitadas de la ciudad, se debe trabajar al mismo tiempo y con el mismo rigor, en los sectores más apartados del casco urbano, para así fortalecer la equidad y el desarrollo en todas las áreas de la capital del valle.

En Cali, todos esperamos que esta propuesta se convierta en una iniciativa que perdure a lo largo de todo el periodo de la vigente administración municipal. Nuestra ciudad necesita un nuevo rumbo en donde no nos toque convivir con la basura, la violencia, la contaminación, ni con la corrupción.


Fuente, El País:
((•)) Escucha Este Artículo

¡OH GLORIOSO DÍA SIN CARRO! – (Y LA CONTAMINACIÓN SIGUE EN AUMENTO)

Escrito por: Carlos Alberto Arango Schütz - 2 de octubre de 2008
Para:
http://calicolumna.blogspot.com/


Sin políticas ni proyectos contra la contaminación ambiental, sin regulación en la emisión de gases y con las basuras formando parte del paisaje urbano, un día sin carro es una medida que suena un poco efímera y absurda.

Sin bien por 14 horas, 227.000 carros particulares, no van a circular por las calles de nuestra ciudad, los de servicio público con su emisión de gases descontrolada, van a tener vía libre durante casi todo el día. Un día sin carro, es como un fumador que deja el cigarrillo por unas cuantas horas y después se fuma una cajetilla completa.

Una medida como esta es una imposición absurda, cuya única consecuencia es dificultar la vida de los ciudadanos, sin beneficiar al medio ambiente. En Cali se necesita generar conciencia social sobre la contaminación y sus efectos, hay que hablarle al pueblo en un idioma que entienda y tomar decisiones que no afecten el libre desarrollo de muchas actividades. Hoy vamos a presenciar unas calles parcialmente vacías y sin mayor tránsito; pero las basuras, los carros contaminantes del servicio público, los desechos físicos de los animales, la contaminación visual y sonora, seguirán presentes en cada esquina de la ciudad.

Para lograr avanzar en la cruzada contra la contaminación, nuestros gobernantes deben entender que es necesario y prioritario en el siglo XXI, asumir posturas eco-políticas que conduzcan a la concientización común e individual, sobre los diversos problemas de nuestro hábitat. Si la cabeza de la ciudad no le enseña a sus otras partes a mantener limpio el cuerpo, no se puede esperar mayor cosa de un día sin carro. Este tipo de medidas solo funcionan en las ciudades cuyos individuos tienen conciencia sobre los diversos problemas del medio que los rodea.

Un día sin carro es sólo un símbolo que representa la guerra contra la contaminación, es una medida que insta a la población a poner en práctica su conciencia social y ambiental. Pero en una ciudad como Cali, en donde no existe una lucha real contra este flagelo de la humanidad, un día sin carro, es solo una estratagema publicitaria para mostrar a un gobierno supuestamente preocupado por temas del siglo XXI.

Lamentablemente la alcaldía de Cali y el Estado colombiano en general, demuestran que existe una mayor preocupación por promover su popularidad, que por cuestionarse y preocuparse por temas realmente trascendentales que afectan a sus gobernados. Pero como dice en la página web de la alcaldía de Cali, “hoy la ciudad respirara oxigeno”, pero para que mañana siga contaminada y al borde de varios desastres ecológicos.
((•)) Escucha Este Artículo